Gasometría del cordón umbilical: ¿para qué sirve el análisis de gases en sangre?

¿Qué es el análisis de los gases de la sangre del cordón umbilical?

La gasometría, o análisis de los gases sanguíneos en el cordón umbilical, se basa en la toma de una cantidad muy pequeña de sangre, aproximadamente un mililitro, de una de las dos arterias del ombligo. Este procedimiento es indoloro porque el cordón umbilical no está inervado, no daña al niño ni a la madre". El objetivo de esta muestra es evaluar la calidad de los intercambios entre la sangre de la madre y la placenta y determinar si al bebé le ha faltado oxígeno durante el parto.

¿Para qué sirve el análisis de gases en sangre?

El análisis de gases en sangre se utiliza para diagnosticar o descartar la asfixia fetal durante el parto. "De hecho, estos datos ya están controlados por el ritmo cardiofetal, pero este ritmo es tan fuerte que señala los momentos en que las cosas no van bien, cuando en realidad todo está bien. La gasometría en el cordón umbilical pone de manifiesto la distinción entre los ritmos falsamente preocupantes y los realmente preocupantes en el momento del nacimiento", afirma el neonatólogo.

La matrona toma la muestra de sangre durante el parto, antes de que el bebé respire por primera vez. Se recomienda realizar este procedimiento en todos los recién nacidos. Si el obstetra y la matrona sospechan que el bebé sufre un trastorno del ritmo, llaman al reanimador pediátrico.

¿Cuál es el tratamiento de los valores patológicos de los gases del cordón umbilical?

Cuando los valores son patológicos, es decir, muestran que al bebé le ha faltado oxígeno y que el organismo ha tenido que adaptarse en consecuencia, se llama al pediatra neonatólogo para que examine al niño y evalúe su comportamiento neurológico. "Esto permitirá determinar durante los primeros minutos, las primeras horas de vida del recién nacido, si su cerebro se ha visto potencialmente afectado por la falta de oxígeno", explica nuestro interlocutor.

Porque aunque la mayoría de los órganos pueden soportar bastante bien la falta de oxígeno, no es el caso del cerebro. Un recién nacido que ha sido privado de oxígeno durante el parto es fácil de detectar. "A menudo, los niños al nacer son bastante tónicos, dinámicos, gritan, abren los ojos.

Si, por el contrario, el niño cierra los ojos, está dormido, un poco flácido y poco reactivo, esto nos hace sospechar de un sufrimiento cerebral. El tratamiento se basa en la hipotermia terapéutica, que consiste en bajar la temperatura corporal del recién nacido: en lugar de estar entre 36 y 37°C, la pondremos en torno a los 33°C para limitar la agresión al cerebro y limitar al máximo la aparición de futuras secuelas por la falta de oxígeno en el momento del parto. El niño debe ser hospitalizado durante tres días en la unidad de reanimación neonatal", continúa.

Gases sanguíneos del cordón umbilical deficientes: ¿cuáles son las consecuencias?

Cuando los valores de los gases del cordón umbilical no son satisfactorios, el rango de gravedad es amplio. El niño puede tener una deficiencia moderada, ligeramente más grave o muy grave. "En este último caso, la hipotermia terapéutica no es, por desgracia, muy eficaz. Por otro lado, este tratamiento ha demostrado ser eficaz en casos de daños moderados. Es una práctica que se ha democratizado en todo el mundo y que permite reducir el riesgo de una futura minusvalía o reducir la gravedad de una minusvalía establecida", explica el especialista.

Fuente: MagicMaman

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