Los mejores consejos para mejorar la fertilidad

El acceso de las mujeres a los anticonceptivos les ha permitido controlar su fertilidad y decidir si quieren o no tener un hijo. Sin embargo, dejar de usar los anticonceptivos no significa automáticamente quedarse embarazada. También hay que tener paciencia.

La probabilidad de quedarse embarazada es sólo del 25% cada mes. Por ello, una pareja tarda una media de 7 meses en concebir un hijo después de dejar la anticoncepción, independientemente del método utilizado.

La edad, un criterio a tener en cuenta para la fertilidad

Es un hecho biológico ineludible: la fertilidad femenina disminuye con la edad. Alcanza su máximo nivel a los 25 años, y luego disminuye gradualmente. A los 30 años, una mujer que intenta quedarse embarazada tiene un 75% de probabilidades de lograrlo en 12 meses; un 66% a los 35; un 44% a los 40. Otra consecuencia del paso del tiempo es que el riesgo de aborto espontáneo aumenta con la edad: 12% a los 25 años, 20% a los 37, 30% a los 43.

La disminución de la fertilidad con la edad es uno de los principales obstáculos para un deseo tardío de embarazo (después de los 40).

Un examen de salud para preparar el embarazo

Antes de iniciar un embarazo, es aconsejable consultar al médico de cabecera o al ginecólogo y realizar un chequeo médico. El objetivo es asegurarse de que gozas de buena salud e identificar cualquier obstáculo a tu deseo de quedarte embarazada.

Comprueba la inmunidad a la rubeola, la toxoplasmosis y la varicela, tres enfermedades que pueden tener graves consecuencias para el feto, mediante un análisis de sangre. Toma las medidas necesarias en caso de no ser inmune (vacunas contra la rubeola y la varicela, consejos dietéticos contra la toxoplasmosis).

Estar al día con las vacunas: realizar las vacunas de refuerzo necesarias, ya que algunas vacunas están contraindicadas durante el embarazo. Detectar cualquier carencia (hierro, vitamina D, etc.) que requiera suplementos. Si es necesario, hazte la prueba del VIH y de la hepatitis B y C.

Llénate de vitamina B9

Casi un tercio de las mujeres en edad fértil carecen de vitamina B9 (ácido fólico). Esta vitamina es esencial para el correcto desarrollo del feto desde las primeras cuatro semanas de vida. Una carencia puede provocar ciertas malformaciones (espina bífida) del tubo neural y aumenta el riesgo de prematuridad.

La vitamina B9 está presente en muchos alimentos:

• Verduras verdes, principalmente de hoja: espinacas, coles, canónigos, etc;
• Frutas: naranjas, melones, plátanos, etc;
• Semillas y oleaginosas: maíz, nueces, castañas, garbanzos, etc;
• Huevos.

Según las recomendaciones oficiales, una mujer que desee tener un hijo debe recibir un suplemento sistemático de ácido fólico, que debe tomarse entre 4 y 8 semanas antes de cualquier intento de concepción. Se debe continuar durante el primer trimestre de embarazo.

La Anses (Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria, Medioambiental y Salud Laboral) afirma que el 30% de las mujeres en edad fértil corren el riesgo de sufrir una carencia de ácido fólico.

Interésate por el funcionamiento de tu ciclo

Una mujer no es fértil en todo momento durante su ciclo menstrual. El ciclo medio dura 28 días, pero puede variar de 25 a 35 días según la mujer. El primer día del ciclo es el primer día de la menstruación. La fecundación, es decir, el encuentro de un óvulo liberado por el ovario y un espermatozoide, sólo puede tener lugar durante la ovulación.

En un ciclo normal, esto ocurre alrededor del día 13 o 14. En el día 21 si el ciclo dura 35 días. Para conseguir un embarazo con éxito, es importante saber cómo funciona tu ciclo.

Tomar una curva de temperatura a lo largo de varios meses es una buena forma de averiguarlo. La temperatura corporal aumenta por encima de los 37 °C el día después de la ovulación. Si tus ciclos son irregulares o si notas que no estás ovulando, habla con tu médico.

Haz el amor en el momento adecuado

Para que se produzca un embarazo, primero hay que tener relaciones sexuales. Y, a ser posible, en el momento adecuado, es decir, cuando la mujer es fértil, durante la ovulación. Un pequeño inconveniente: el óvulo fecundable -que acaba de ser liberado por el ovario- tiene una vida limitada: sólo 24 horas. Por lo tanto, los espermatozoides tienen poco tiempo para fecundarlo: por término medio, sobreviven 72 horas en el útero, pero tienen que atravesar el cuello del útero y subir por las trompas de Falopio para alcanzarlo.

¿El momento ideal para la fecundación? Mantener relaciones sexuales dos días antes de la ovulación. Esto permite que los espermatozoides lleguen a las trompas de Falopio justo cuando el óvulo se libera.

Considere una prueba de ovulación

No siempre es fácil identificar los dos días más fértiles de tu ciclo. Para ayudarte, existen los test de ovulación.

¿Cómo funcionan? Mide el nivel de la hormona luteinizante (LH) en la orina, que se produce en un pico justo antes de la ovulación. ¿El test es positivo? Este es el momento "óptimo" para hacer el amor: el coito debe tener lugar en las 48 horas siguientes. Para identificar el día D, pueden ser necesarias varias pruebas (una por día): De 3 a 4 por término medio.

Dejar de fumar

Definitivamente, el cigarrillo no es un buen complemento para un embarazo. El tabaco no sólo es perjudicial para el desarrollo del feto, sino que también perjudica la fertilidad de la mujer que fuma... lo que aumenta la duración de la concepción. Por lo tanto, para tener un bebé, lo mejor es dejar la nicotina lo antes posible. Busque ayuda si la necesita. Hay varias formas de dejar de fumar. Hable con su médico al respecto.

Esta recomendación también se aplica al alcohol.

Llevar una dieta equilibrada

Pensando en un futuro embarazo, puede ser útil reconsiderar la forma de comer. Una dieta equilibrada permite al organismo reponer las vitaminas, minerales y oligoelementos que necesitará durante los nueve meses de embarazo.

Evita las dietas excluyentes o demasiado restrictivas que favorecen las carencias y alteran el ciclo hormonal. Si realmente quieres perder algunos kilos, consulta a tu médico.

Concienciar al futuro padre

Explícale al futuro padre que él también puede potenciar su fertilidad adoptando un estilo de vida saludable. Al igual que tú, debe dejar de fumar, limitar el alcohol y llevar una dieta variada y equilibrada. Puede que estas precauciones no sean tan superfluas: numerosos estudios científicos confirman un descenso de la fertilidad masculina. Se dice que la calidad y la cantidad de los espermatozoides humanos se ven alteradas por nuestro estilo de vida y nuestro entorno.

Fuente: SanteMagazine.fr

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